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Me cargan los aeropuertos, en verdad me carga esperar …
Me cargan las filas, me carga pensar. Escribo para matar el tiempo, ni siquiera para transmitir algo. He perdido toda atracción literaria y veo como me transformo en una masa que hace ruido pero que no transmite nada. ¿Es lo que llaman apatía? No hay nada más impersonal que los aeropuertos, nada que te una a ellos, o encuentres algo que te identifique, miro a la gente y nadie me parece cara conocida. Hay caras que me atraen, las miro de nuevo, pero nadie tiene expresión en el rostro, ni yo. Me duele la cabeza. Y la espalda.
Habemos 6 computadores aquí y parecemos que somos los más entretenidos de este lugar. Tengo hambre. Me obligo a escribir, porque llevo mucho tiempo sin hacerlo, pero escribo todo lo que pienso, no logro encausar idea alguna. Creo que viajaremos con un bebé, ojala que no quede muy cerca mío, ojalá que no vomite. ¿Te ríes? Yo me río de mi misma, soy un manojo de quejas, mucho ruido y pocas nueces jajaja. Debe ser la edad, necesito convertirme en un ser productivo, claramente no ahora, en este aeropuerto, pero si en algún momento. Al menos me he propuesto actualizar mis blogs, y pasar por muchos otros que he tenido ganas de explorar, pero que la pasividad mental me ha impedido voluntaria o involuntariamente hacer de eso algo agradable. Me obligaré a hacerlo, es necesario leer a otros y encontrarse uno mismo en esas palabras. Leer a los amigos, y a los no tan amigos, a los conocidos y a los desconocidos, a las tiendas virtuales, a los artistas, a todo cuanto se me ponga por delante. ¿Será una manera de producir? ¿O me estoy desviando de mi objetivo principal? Siento que es un buen ejercicio, al menos para empezar. Me llaman a abordar.