Mi padre no cree en las otras personas, hace poco llegó y dijo:
Una niña dijo que tenía una perrita igual a la Almendra...
y luego agregó: No creo que sea cierto.
¿QUÉ SIGNIFICA ESO!? ¿Por qué alguien querría mentirle con eso?
¿Y por qué hace el ejercicio de reflexionar sobre eso?
Digo, que sea cierto o no, no cambia en absoluto nada, sólo lo dijo, uno sonríe, puedes socializar un poco y fin de la historia.
Que me importa a mí si es verdad o mentira, y aún así, si me detengo en eso, por qué creería que me miente.
Sé que estoy haciendo una tormenta en un vaso de agua, pero es que después le puse atención y lo hace con todo.
Alguien lo empuja, le dice lo siento, y él agrega entre murmullos, no creo que lo sienta, que le va a importar a él.
Mis hermanos le dicen, papá voy a salir a la vuelta estudio, y él agrega, no creo que estudie, que va a estudiar... y así.
Que miedo hablar con él, nunca te cree nada...
Bueno, supongo que eso es más malo para él que para los que le "mienten".
21 may 2008
Gente Incrédula
promulgado por Dra. María Paz Fariña a las 10:33 p. m.
Etiquetas: mi vida
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9 Comments:
Harto desconfiado... y como tú dices el rollo es de él, porque la otra persona ni idea tiene de que no le cree. Igual hay gente que exagera las cosas o de plano engaña, pero prefiero creer que la tendencia es hacia la verdad.
Saludos
Chuuu harto complicado es tu papá... en todo caso... entre tu mamá buena para hablar y tu papa incrédulo... chanfles! ¿cómo sobreviviste? jajajajaja... tu papá tiene un problema serio.. de eso no hay duda...
Saludos!
Querida Pacita:
Has tocado un tema interesante del cual se me ocurren muchas reflexiones. Copiaré aquí algunas de ellas.
Si alguien te empuja y te dice: "Lo siento", está usando un mecanismo mental aprendido, que no aclara hasta qué punto lo ha sentido. En España, por ejemplo, la gente (sobre todo los jóvenes)muchas veces te empujan y no te dicen nada. Van apartando con la mano a los demás, y no son capaces de pedir "permiso", o de decir, "lo siento".
Una vez le comenté esto a una persona, y le dije que por lo general, en Cuba éramos un poco más respetuosos en ese aspecto, y me dijo que total, que eso era pura hipocresía.
Mi manera de pensar, es que prefiero que me digas: "Lo siento", aunque no me quede claro con ello, hasta donde lo sientes, a que no me digas nada.
Luego, con respecto a creerle o no a las personas, existe una estadística bastante generalizada(y no quiero acusar a tu padre de nada) que dice que el que no cree al otro, es porque él también se considera capaz de mentir. Por tanto, la gente razona así: "Si yo, que soy una buena persona (todos por lo general siempre nos consideramos buenos a nosotros mismos) soy capaz de hacer esto o lo otro, ¿por qué no lo va a hacer fulano o mengano?
Luego es posible que uno se haya convertido en una persona incrédula al recibir constantes engaños de las personas a quienes más quieres.
Luego quiero decirte que uno debe aprender a discernir. Hay cosas que se ven a la legua que son mentira, y otras, que pueden dejarte dudando. Y luego hay cosas que sean mentira o verdad, no acarrean consecuencias, y otras, que sí las acarrean. En el caso de que sea así, pues debemos cuidarnos, pero sólo en ese caso. Luego, por lo general en el caso de las cosas que nos importan de verdad, siempre existe la posibilidad de comprobar que lo que se te ha dicho es cierto.
Aunque bueno, hay casos y casos. Siempre he dudado de que los norteamericanos llegaran a la luna. A uno le asaltan miles de dudas. ¿Pòr qué no han ido más? ¿Si en la tierra les cuesta tanto trabajo despegar, cómo despegaron de la luna para regresar a la nave? En fin.
Siempre dicen: "Si hubiera sido mentira, los rusos lo hubieran desmentido, y en eso tienen razón, pero bueno, la duda nos ha corroído a muchos.
Ah, por poco se me olvida. No está de más la duda cartesiana: "Dudar de todo". Hay un filósofo, no sé si Leibniz, que decía que si dejábamos caer al suelo una pelota 100 veces, y las 100 veces la veíamos caer a tierra, no podíamos decir que la pelota siempre cae al suelo, sino que las 100 veces que la habíamos tirado, había caído.
Besitos:
Tadeo
No creo que tu papa sea el unico "incredulo" o mas bien desconfiado, creo que es algo innato en muchos chilenos. "No le creas, no dice la verdad, desconfia de él/ella", son frases re usadas en nuestro terruño, no?
Creo que algo tienen que ver los 17 años de dictadura... En estados de guerra la desconfianza se generaliza y se transforma en un reflejo...
Tendra que ver un poco con eso lo de tu papa?
Un beso!!!!!
yo soy partidario de creer, y definitivamente hay muchas situaciones en que no es necesario analizar si nos mienten o no, como tú dices hay veces que con una sonrisa basta....
un abrazo, chau
JAJAJA.... que me reí con tu post!!
Varias reflexiones se me ocurren también. Como es de común conocimiento, Chile tiene los índices más altos de desconfianza en el mundo!! (no sé quién diantres ni cómo midieron eso, pero se sabe). Así que no es de extrañar que la desconfianza esté instalada en el seno de nuestras propias familias.
Por otro lado amiguis, noto un fuerte síntoma del clásico síndorme de NECESITO MI PROPIA CASA.
Y te lo digo por experiencia propia: cuando te empiezas a fijar en esos mínimos detalles, que en verdad se convierten en algo demasiado notorio, evidente y molesto, es porque estás cruzando (o cruzaste hace rato) el umbral de la tolerancia.
Yo también me encuentro muchas veces rezongando por actitudes de mi papá, que a otro le parecerían insignificantes, pero que a mis ojos se convierten en una tortura!
Besos
pues yo diria que soy un poco exagerada también.
jajajaja que desconfiado se pasó, a lo mejor le han mentido mucho pobrecito ...
Eso de ser desconfiados es como un "mal" que tienen o tenemos muchos chilenos y chilenas, algunos más desarrollado que otros, pero está en el ambiente, eso de "ver" intenciones distintas de las que se expresan... Una lata, en mi caso prefiero confiar en la gente, a veces me ha resultado un desastre, pero prefiero eso, además eso te pone más optimista, más relajado...
Saludos de por aqui... buen blog...
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